SI YO SUPIERA CONTARTE
Si yo supiera contarte,
la historía de un pobre hombre,
que cuando iba a acostarse,
no sabía cómo ni donde.
Doce camas que tenía,
las doce con seis colchones,
daba vueltas y mas vueltas,
y acaba por los rincones.
Un jergón de paja blanca,
llevaba en su casamiento,
la misma que hasta la fecha,
lo tiene en sus aposentos,
donde se echaba la siesta.
Una herencia había cobrado,
de un tio que se fué América,
él no estaba acostumbrado,
a vivir de otra manera ,
de esta era un desgraciado.
No quería la mansión,
despreciaba los dinero,
no ponía calefacción,
y arrecidito de frio,
pasaba el invierno entero.
¡ Pobre y rico hombre!
que no te has acostumbrado,
a vivir como un marqués,
con la herencia que has cobrado.
El que de pobre a vivido,
en una casita humilde,
no puede con tantos "humos"
no hay nada para vivir,
COMO LA CASA DE UNO.
la historía de un pobre hombre,
que cuando iba a acostarse,
no sabía cómo ni donde.
Doce camas que tenía,
las doce con seis colchones,
daba vueltas y mas vueltas,
y acaba por los rincones.
Un jergón de paja blanca,
llevaba en su casamiento,
la misma que hasta la fecha,
lo tiene en sus aposentos,
donde se echaba la siesta.
Una herencia había cobrado,
de un tio que se fué América,
él no estaba acostumbrado,
a vivir de otra manera ,
de esta era un desgraciado.
No quería la mansión,
despreciaba los dinero,
no ponía calefacción,
y arrecidito de frio,
pasaba el invierno entero.
¡ Pobre y rico hombre!
que no te has acostumbrado,
a vivir como un marqués,
con la herencia que has cobrado.
El que de pobre a vivido,
en una casita humilde,
no puede con tantos "humos"
no hay nada para vivir,
COMO LA CASA DE UNO.
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