UNA PALABRA
Una palabra tuya y mía
son más que confusiones,
entrelazadas en un velamen.
No me mires, sólo escucha
la cascada de tu cuerpo
el río de tu boca
y el camino de tu manos.
Lenta es la danza de la noche
el muslo de tu pierna
el recuerdo en un instante.
Déjate invadir de nuestros
lenguajes paralelos
de la geometría de tu cuerpo
y ese de perfume eterno.
Una palabra tuya y mía
son más que confusiones,
entrelazadas en un velamen.
No me mires, sólo escucha
la cascada de tu cuerpo
el río de tu boca
y el camino de tu manos.
Lenta es la danza de la noche
el muslo de tu pierna
el recuerdo en un instante.
Déjate invadir de nuestros
lenguajes paralelos
de la geometría de tu cuerpo
y ese de perfume eterno.
Livittóre.
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